Puedo recomendar este hotel a todos a amigos y familia. La habitación era muy espaciosa, enorme e incluía un minibar, una caja fuerte privada y una zona de comedor.

Las habitaciones eran modernas y enormes y tenían un hervidor eléctrico, un horno y una placa. Personal servicial, estuvieron cerca todo el tiempo. Fácil de llegar, una ubicación increíble y buena al lado de la iglesia, de la catedral y también de restaurantes.

Habitaciones cómodas y bien equipadas. En la habitación teníamos un minibar, microondas, plancha y tabla de planchar. La cama era súper cómoda, ¡como dormir en una nube! Además, me encantó encontrar un bidé, esos detalles marcan la diferencia. 👌

El equipo aquí es genial y nos asistió con guardar nuestro equipaje; las habitaciones son amplias con balcón y un trato agradable, además había detalles como cafetera, tetera y cristalería que funcionaban bien.